Hoy en día, los hogares conectados nos ofrecen un montón de posibilidades para administrar nuestra casa de forma más eficiente. Sin embargo, cuando se trata de limpieza, las soluciones clásicas de la generación de nuestros abuelos también nos pueden ayudar mucho.
1. Haz tus propios productos de limpieza y ambientadores
Mezcla limón, vinagre, sal y bicarbonato para fabricar tu producto de limpieza casero. Con esta potente mezcla podrás limpiar lo que quieras, como las ventanas o las superficies de la cocina. Si quieres refrescar el ambiente, hierve agua en una olla pequeña y añade unas gotas de extracto de vainilla para conseguir que tu casa huela estupendamente. Colocar pequeños recipientes con granos de café por la casa también es una buena manera de neutralizar los olores.
2. Elimina los olores y las manchas de los platos con estos consejos de lavado
Para quitar el olor a pescado o a cebolla de los platos y cubiertos, coloca un trozo de cáscara de limón en el lavavajillas o en el agua con la que los friegues. Otra opción es añadir una cucharadita de bicarbonato. Si quieres quitar manchas de té de la porcelana, añade sal y vinagre.
3. Utiliza la luz del sol para eliminar el moho y la humedad de tus colchones, sábanas, etc.
Para deshacerte de gérmenes y bacterias no deseados que pueden provocar moho y humedad, lo mejor es utilizar la propia naturaleza. Seca tus sábanas al sol, y todo lo que no debe permanecer en ellas se evaporará. Consejo de expertos: deja que tus colchones respiren un poco y airéalos al sol en primavera y otoño para eliminar todos los gérmenes.
4. Elimina las manchas de los objetos de plata
Cubre el fondo de una bandeja resistente al calor con un trozo de papel de aluminio arrugado y coloca encima los objetos de plata. Espolvorea una cucharada de bicarbonato uniformemente sobre ellos y cúbrelos con agua hirviendo. Remueve el agua suavemente con una cuchara para distribuir el bicarbonato. Cuando veas que las manchas han desaparecido, retira los objetos de plata, acláralos y abrillántalos con un paño suave. No utilices este método para limpiar joyas que tengan piedras, perlas o conchas; o cubertería hueca. En ese caso, debes sacarles brillo a mano, usando una pasta de bicarbonato y agua.
5. Haz limpieza general al inicio de cada estación
Son bien conocidos los beneficios de hacer una limpieza cuando empieza la primavera: nos hace sentir más frescos, aliviados y listos para disfrutar de una casa limpia durante los meses siguientes. Haz lo mismo en otoño para mantener los resfriados y catarros a raya, ya que pasarás más tiempo en casa. Limpia a conciencia las alfombras, sábanas y todas las superficies para eliminar los gérmenes que se puedan acumular con facilidad en los espacios interiores cálidos.
